Uno de los regalos más valiosos de la vida es el tiempo… y dedicarlo a una «persona tóxica» implica una pérdida de energía considerable.
La «persona tóxica» se trata de alguien que se queja constantemente y comparte sus problemas contigo, te incluye en ellos, pero no hace nada por cambiar su situación, alguien que te hace sentir mal de quien eres o de lo que haces, que no brinda apoyo, alguien que destruye con sus palabras y acciones cualquier idea brillante o una gran meta. Una «persona tóxica» no tiene la mente abierta para buscar y aplicar soluciones, ni para recibir ayudas constructivas de los demás. Siempre permanece en el mismo estancamiento y no cuenta con visión más allá de sus dificultades.
La principal señal para detectar si nos encontramos con una «persona tóxica» es que después de estar con ella nos sentimos mal en lugar de bien. Sientes que te has quedado sin energía y tienes una sensación de negatividad constante.
Alguna de las características más comunes de este tipo de personas son las siguientes:
- Tienen la necesidad de criticar a todo aquel que se le cruce por delante.
- Se sienten bien criticando, menospreciando e infravalorando al prójimo. Sienten envidia constantemente y mienten sin descanso.
- Son personas aburridas, sin iniciativas ni motivaciones. No se arriesgan ni se retan, simplemente siguen la corriente, no buscan soluciones a los problemas.
- Generan en los demás estrés y hacen reducir tu autoestima.
- Hablan de si mismos y si hablan de los demás, no es para bien. Te llamará sólo si le interesa.
- Se sienten superiores a los demás. Son arrogantes y creen que saben de todo en la vida.
- Son personas en las que no puedes confiar. No guardarán un secreto aunque tú se lo especifiques. Además si se desvela algún error cometido por ellos, lejos de aceptarlo y pedir perdón, lo que harán será culpar a otras personas y expresar que ellos son las víctimas de los sucedido.
Las «personas tóxicas» fingen al principio ser tus amigos y cuando ya se han ganado tu confianza van haciendo su trabajo, intentando reducir tu autoestima y mienten y actúan para conseguir el poder y control. Juegan también con el miedo de los demás o con la falta de seguridad que una persona pueda tener. Cuando uno no confía en si mismo, es fácil que las puertas de nuestras vidas estén abiertas para este tipo de personas.
¿Que tipo de «personas tóxicas» hay?
Los tipos de personas que te presento a continuación son capaces de arrojar tus ánimos por los suelos. Es importante que sepas identificarlas para que emprendas la huida…
- Los Pesimistas: Todo lo ven negro y siempre van dando lastima. Siempre tienen excusas para todo los malo que les pasa en la vida. Si tú eres una persona optimista, se van a nutrir de tu emoción positiva para estar bien y dejarte a ti mal. Lo que comúnmente se conoce como «me ha robado la energía». A este tipo de personas también se les conoce como «vampiros emocionales». Luego de interactuar con estos vampiros te sentirás cansado, apático e incluso fatigado.
- Los Cotillas: Estas personas son realmente perjudiciales y es imposible depositar confianza en ellos. Tienen una obsesión terrible por conocer hasta los más mínimos detalles de la vida privada de quienes les rodean y lo hacen con la única finalidad de conseguir atención al relatar los rumores y cotilleos en el entorno.
- Los Narcisistas: Si te encuentras este tipo de personas, para la cual serás invisible, lo mejor es que huyas lo antes posible. Carecen de interés por escuchar a los demás o conocer como se sienten los demás y solamente conversan sobre sus experiencias. Se creen el centro del universo y que todo gira en torno a ellos.
- Los Envidiosos: Notarás su presencia fácilmente porque querrán restar importancia a tus logros por medio de actitudes negativas. Siempre se están comparando con alguien y cuando no consiguen algo que desean descalifican eternamente a quien si lo posee. No valoran el esfuerzo que hacen los demás, así como tampoco pueden compartir la alegría de los éxitos ajenos.
- Los Entendidos: Los que «todo lo saben», personas que creen tener la verdad universal sobre todo en el mundo aún cuando no tengan ni el más mínimo conocimiento sobre un determinado asunto. Poseen un alto ego, no practican la auto crítica y carecen de inteligencia emocional.
- Los Falsos: Son muy mentirosos. Su personalidad no es ni lo más mínimo de lo que reflejan a los demás, pues la verdad es que no desean ser conocidos sino solamente dar a conocer una imagen elaborada por ellos mismos en la cual no dejan ver heridas ni vulnerabilidad. Nunca podrás conocerlos verdaderamente.
- Los Condescendientes: Restan importancia a los problemas ajenos y son indiferentes a los padecimientos de otros. Estas personas siempre dirán que pecas en exceso de sensibilidad y que debes tranquilizarte.
¿Cuales son los pasos para liberarte de las personas tóxicas?
1. Identificar las relaciones que podrían ser tóxicas.
Cualquier relación que te agota o estresa y en la que sientes que no puedes elegir puede ser tóxica. Estas relaciones se caracterizan por el chantaje emocional, la dominación de uno sobre el otro o una lucha por el dominio. Detectar a alguien «tóxico» es muy fácil a través de alguna preguntas:
- ¿Me puede ayudar de alguna manera esta persona en el logro de mis objetivos o simplemente no aporta nada para ellos?
- ¿Escucho de esta persona más problemas que soluciones o al revés?
- ¿Cuando estoy con esta persona siento apoyo y ánimo para luchar por lo que quiero? ¿O más bien siento pereza e incapacidad de lograr las cosas grandes debido a las dificultades?
- ¿Te invita esta persona a planes que no te ayudan a lograr tus metas en momentos en los que podrías estar actuando en pro de tus objetivos?
2. Definir cuánto vales como persona y cuánto valen tus sueños.
Cuando uno establece un valor propio muy alto, una fuerte autoestima y la convicción de que vale la pena ser feliz y lograr todo lo soñado, entonces es más fácil dejar ir esas personas que vayan en detrimento de lo que uno mismo es. Tú debes sentirte digno de alcanzar tus sueños y de crecer cada día como persona para ser alguien mejor. Y aparte de sentirte digno, debes tener a tu alrededor personas que te ayuden con este propósito. Cuando defines tu valor, no permites que nadie pase sobre el.
3. Decidir la importancia de esa relación para ti.
Aunque parece obvio alejarse de las relaciones tóxicas, no siempre es tan sencillo. Muchas veces se trata de alguien como un familiar, amigo o pareja con la que existen lazos de lealtad, trabajo o afecto de por medio. Encuentra una manera de equilibrar lo que sientes con lo que es bueno para ti. Las razones menos saludables para mantener una relación tóxica son la costumbre o familiaridad que tienes con la persona, porque con eso nos estamos diciendo a nosotros mismos que creemos profundamente que no merecemos la felicidad.
4. Hacer una auto reflexión exhaustiva.
Es importante ser honesto contigo mismo y preguntarte si tú has contribuido a la relación tóxica, ya sea siendo demasiado complaciente o porque tus emociones están muy desequilibradas o por sentirte responsable de lo que le ocurre a esa persona. Es fundamental diferenciar cual es nuestra responsabilidad, cual es la suya y que somos aparte de la relación que tenemos.
5. Mantenerse alejado de las relaciones tóxicas.
Utiliza el método que te parezca más recomendable con cada persona «tóxica» para empezar a alejarte poco a poco de ella.
Si por ejemplo hablamos de un familiar o compañero de trabajo al que simplemente tengas que seguir viendo, entonces trata de que las conversaciones sean cortas y de temas diferentes a tus objetivos y a lo que te encuentras haciendo.
6. No sentirse culpable.
Si tú mismo no te ocupas de tus sueños y de tu vida, créeme que nadie más lo hará. Tú debes ser tu mejor amigo, ninguna relación interpersonal debe ser más importante que la que tengas contigo mismo, ni siquiera la relación con tus hijos o padres. Ten por seguro que ellos encontrarán personas más acordes para pasar el tiempo y vivir la vida. Seguramente alguien que piense como ellos. Así como algunos se irán, otros llegarán… y tú te encargarás de que, quienes lleguen, sean aquellos que te impulsen a lograr el éxito en todas las áreas de tu vida.
7. Mantener relaciones libres de toxicidad.
La asertividad y la comunicación clara puede hacer que una relación sea más equitativa. Asumir la responsabilidad de la comunicación honesta y esperar respeto recíproco siempre. Si no es así, ALÉJATE.
Para terminar te dejo esta magnífica frase de Dalai Lama…
«Deja de ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un cubo para echar basura, procura que nos sea en tu mente»
Y recuerda que los verdaderos amigos y seres queridos te aprecian como eres y nunca harán sentirte indigno o insignificante. La única cosa que es inútil es exponerse a las personas tóxicas. Yo digo NO y tú… ¿lo harás?
¡Hasta la próxima! 😉
1 comentario en “COMO DECIR NO A LAS PERSONAS TÓXICAS.”