Un antiguo proverbio zen dice «Cuando camines, camina. Cuando comas, come». A primera vista puede parecer algo muy lógico, pero lo cierto es que este consejo saca a relucir el principal problema que afecta a muchas personas en la sociedad actual: la incapacidad para vivir el momento presente. Vivir el momento presente es algo de lo que todos somos conscientes, pero que muy pocos hacemos realidad debido a las prisas, el trabajo, el estrés y otros muchos factores que hacen que cada día sea como otro cualquiera. Solamente, cuando nos encontramos enfermos o ante una situación adversa somos conscientes del aquí y el ahora, de nuestro presente, ese que ignoramos sin darnos cuenta.
Nuestra mente gasta alrededor del 70% de su tiempo reproduciendo memorias y creando escenarios de «momentos perfectos». Sólo en un 30% de nuestro tiempo realmente estamos viviendo el presente. Lo malo no es que invirtamos tan poco tiempo, sino que mucha gente nunca logra vivir en el ahora.
Observa bien y te darás cuenta que todos los días son únicos, nuevos y especiales. Nada en esta vida se repite, de tal manera que sin importar tu pasado o cuan incierto es el futuro, no deberá importarte porque no existe, de lo único que estamos seguros es de nuestro ahora.
Este día, hoy, es lo único que tenemos seguro. Dedícate a cultivar esa reacción al gran regalo que es este día único y aprende a vivirlo como si fuera el primero y el último de tu vida.
Puede que ni siquiera te hayas dado cuenta, así que es un buen momento para centrarte aquí y ahora. Cuando nos concentramos en cada detalle, por ínfimo que nos pueda parecer, aprendemos a disfrutar de las situaciones, nos implicamos en cuerpo y alma e incluso cambia nuestra percepción del mundo que nos rodea.
Algunas ideas para ello:
1. SIENTE MÁS, PIENSA MENOS.
Intenta disfrutar con todos tus sentidos de una experiencia, sin valorarla o pensar sobre ella, simplemente siéntela. Puedes estar sentado en un banco y vivir ese momento de forma más consciente, participando con todos tus sentidos: lo que escuchas, lo que hueles, lo que ves, lo que tocas, etc.
2. VIVE ADEMÁS DE PLANIFICAR.
Ponerse objetivos e invertir un tiempo en planificar los pasos a seguir para su consecución es un aliciente para el cambio y la evolución, sin duda. Sin embargo, no te olvides de disfrutar en el proceso, empieza a pasártelo bien desde el minuto uno en que diseñas el boceto de lo que vas a vivir dentro de un tiempo. Procura que tu presente tenga un sentido por sí mismo, que no se convierta sólo en un medio para alcanzar algo futuro.
Cada día tiene su función, y no se trata de gastarlo, sino de invertirlo y sacarle provecho.
3. CONECTA CON TU EMOCIÓN PRESENTE, SEA LA QUE SEA.
A veces tendrás que pasar por un periodo difícil. Puede que te toque sentir dolor, rabia, tristeza o enfado. Puede que tiendas a evitar esa emoción, negarla o incluso concentrarte constantemente en cuándo dejarás de sentirla. Déjala estar, piensa que tiene su razón de ser. Es el sentimiento que pertenece a este fragmento de tu vida aquí y ahora.
Una emoción puede ayudarte a anclarte en tu momento presente. Si además lo que te invade es alegría, satisfacción, ternura, ilusión, etc. te será más fácil dedicarle unos instantes de consciencia. Lo que sientes hoy, aquí y ahora, es una señal de que estás vivo.
4. BUSCA MOMENTOS PARA QUE LO QUE HAGAS SEA NO HACER NADA.
Suena raro, pero es difícil encontrar momentos para no hacer nada. Pareciera como si tuvieras que hacer constantemente algo. Hasta el ocio se llega a plantear como una sucesión de actividades encadenadas que dificultan la atención plena en el presente.
Rescata algún instante para tu desconexión, deja que tu mente se vacíe, sin juzgarte por ello. Crea algún paréntesis que no te obligue a ser productivo, simplemente permítete estar en el mundo con los otros, tal y como tú eres, sin necesidad de hablar, realizar o expresar.
5. VUELVE.
Cuando te pilles a ti mismo rebobinando una escena de tu pasado, piensa realmente lo que estás dejando de vivir en ese instante por retrotraerte a algo que ya no está y que no se puede modificar. Vuelve a tierra, lo que ocurre aquí y ahora es lo único real, el resto ya no existe.
Para alcanzar ese estado de conciencia plena del momento presente me he propuesto iniciarme en la práctica del MINDFULNESS.
En Psicología el término mindfulness se utiliza para referirse a una cualidad de nuestra mente que implica estar plenamente presentes en un instante determinado, como si no importara nada más fuera de ese momento. No obstante, se trata de una práctica milenaria que tiene sus raíces en la filosofía budista y que se enfoca en la experiencia como una fuente inagotable de conocimiento.
De esta manera nos liberamos del lastre que representan algunas experiencias del pasado y dejamos de preocuparnos por lo que nos deparará el futuro. A través del mindfulness logramos un estado de relajación y bienestar que se refleja positivamente en todas las facetas de nuestra vida e incrementa nuestra confianza y autorrealización.
El objetivo es lograr un profundo estado de conciencia y se usan varias técnicas concretas para alcanzarlo. Perseguimos conseguir que nuestra conciencia se relaje y no elabore juicios de nuestras sensaciones, sentimientos o pensamientos. Saber qué acontece en nuestro fuero interno en cada instante.
El mindfulness consigue separar la persona de sus pensamientos para poder reconocerlos y poner en duda los patrones mentales, otorgando un gran peso al aquí y el ahora mediante una atención total al momento presente.
Para ello dedicaré 30 minutos al día a ir aclimatando mi cuerpo y mi mente a nuevas sensaciones e ir construyendo y perfeccionando poco a poco estados ideales de MEDITACIÓN.
Para terminar te dejo un fragmento de la película El Guerrero pacífico. Trata sobre la superación personal de un joven gimnasta, con un peculiar profesor que le hace conectar con su presente y con todo lo que le rodea, incluido el mismo.
PD: Si quieres recibir mis post en tu correo electrónico dale al boton de SEGUIR que aparece más abajo y te prometo que recibirás contenido útil e interesante.
¡Hasta la próxima! 😊
Me ha encantado tu post, muy útil, intentaré llevar a cabo. Gracias
Me gustaMe gusta