Creo firmemente que nuestro potencial es ilimitado, el ser humano trabajado de forma integral puede convertirse en una fuente de recursos inagotable, pudiendo realmente resolver cualquier problema en cualquier contexto. ¿Que puede ocurrir viviendo en el límite?
Algún día encontraremos límites reales que no podremos sobrepasar, es en ese momento cuando tendremos que detenernos. Esos límites son muy fáciles de identificar, por ejemplo, saltar un km de distancia, levantar 2.000 kg en press de banca, pasear por la luna desnudos o bañarte en la lava de un volcán…
El problema real está en esos límites que a diario queremos encontrar, esos que nos bloquean y nos paralizan. Esos límites falsos pueden llegar a convertirse en un hábito demoledor. Tenemos mucho trabajo por hacer, primero derrocando esas creencias limitantes y luego viendo que realmente es posible. Porque el límite real está en no creer en ti mismo/a.
Cuándo me propongo enfrentarme a un nuevo reto, aventura o desafío, lo hago porque sé que voy a encontrar algo más allá del deporte, las marcas, el populismo o la expectación. Voy más lejos de lograrlo o no, de fracasar o no, no voy buscando el reconocimiento. Me enfoco únicamente en descubrir algo que poder utilizar para seguir propulsando mi propio estilo de vida.
En los últimos años he aprendido que el límite en si es mi verdadero punto de equilibrio. Y tú, ¿estás dispuesto/a a sobrepasar tus propios límites?